Noviembre ha sido un mes mágico en mi experiencia Erasmus en Florencia. Con la recta final de esta aventura cada vez más cerca, cada día ha sido una oportunidad para disfrutar, aprender y descubrir tanto en lo profesional como en lo personal.

En las prácticas, he tenido la suerte de trabajar en el catálogo de Print Decowall para 2025, un proyecto que me ha permitido sumergirme en el diseño gráfico de una manera muy organizada y creativa. A continuación podéis ver el resultado a través de unos mockups.

El proceso comienza creando una estructura bien definida de carpetas para gestionar los archivos. Las imágenes se agrupan según su temática, como Floral o Artística, y se almacenan en diferentes formatos: PSD, TIFF y JPG, cada uno con dimensiones específicas para adaptarse a distintas necesidades. Además, se desarrollan tres variaciones de color por imagen para ofrecer una gama de opciones a los clientes. Una vez completada esta parte técnica, la atención se centra en la ambientación.

Aquí entra en juego la elección de mockups, escenarios cuidadosamente seleccionados que complementan las tonalidades y estilos de cada diseño. Desde salas de estar hasta comedores acogedores, cada imagen se ajusta en Photoshop, donde los últimos toques en luces y contrastes garantizan un acabado profesional. Ver el resultado final es increíblemente satisfactorio, especialmente al imaginar estos diseños en futuros espacios reales.

Mientras tanto, Florencia se ha vestido de invierno. Con la llegada del frío, también ha llegado la Navidad, y la ciudad luce más encantadora que nunca. Las luces decoran las calles adoquinadas, y los mercadillos navideños ofrecen una mezcla de aromas de castañas asadas, dulces tradicionales y artesanías locales. Pasear por estas calles iluminadas, disfrutando de una buena pizza o de un chocolate caliente, se ha convertido en una de nuestras actividades favoritas. Aunque los días son más cortos y las temperaturas bajan, la energía de la ciudad y la calidez de su gente hacen que cada paseo sea especial.

Los fines de semana han sido una gran oportunidad para explorar más allá de Florencia y descubrir otras joyas de la región junto a los amigos de Erasmus +. Visitamos Siena y Lucca, dos ciudades toscanas que parecen sacadas de un cuento medieval. Sus calles empedradas, sus plazas históricas y su encanto único nos transportaron a otra época. Además, tuvimos la suerte de visitar la Galería de la Academia con nuestros compañeros de ESN Florencia.

Durante el recorrido, aprendimos sobre la historia de las obras que alberga, y finalmente vimos en persona la imponente estatua de David de Miguel Ángel. Es difícil describir la emoción de estar frente a una obra de arte tan icónica; es algo que realmente hay que vivir.

En otra escapada, fuimos a Verona, la romántica ciudad de Romeo y Julieta. Aunque el frío casi nos congela, la belleza de sus calles, la arquitectura clásica y su ambiente artístico nos enamoraron. Aprovechamos la cercanía para visitar el Lago de Garda, un lugar tranquilo y lleno de paz, ideal para desconectar y admirar la naturaleza. Para rematar el mes, descubrimos Castiglioncello, una ciudad costera encantadora donde disfrutamos de una tarde en la playa y presenciamos un atardecer que parecía una pintura.

Noviembre ha sido un mes lleno de experiencias inolvidables, de nuevos aprendizajes y de momentos que quedarán grabados en mi memoria. Aunque se que esta aventura tiene los días contados, cada vez estoy más conectada con la ciudad, su cultura y su gente. Florencia ha dejado de ser solo un destino; ahora es un hogar temporal al que siempre querré volver.

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