Hoy era un día importante, teníamos dos visitas institucionales que desde el Departamento de Internacionalización nunca son fáciles de cerrar. Por lo tanto, tocó madrugar para dirigirnos a la Embajada de España en Praga.
Tomamos un tranvía que nos acercó hasta la C/ Badeniho, 4 donde fuimos recibidos por Blanca Admetlla Ribalta, Agregada de Educación en la República Checa. Fue un encuentro muy especial y cercano. Tuvimos la oportunidad de conversar con ella sobre nuestros estudios, nuestras motivaciones para participar en este proyecto y nuestra experiencia colaborando en este proyecto Erasmus + con en el restaurante “El Centro”. Nos sentimos escuchados y valorados, y como muestra de agradecimiento, le entregamos varios obsequios que habíamos traído desde la EASDi, entre ellos el emblemático pañuelo de fiestas de Corella que representa nuestras tradiciones y la identidad de nuestra ciudad, regalo del padre del alumno Jesús Jiménez Pascual. Cerramos la visita con una foto de grupo que inmortalizó este momento tan significativo.

Después nos dirigimos a la Oficina Económica y Comercial, donde nos recibió el Sr. Jaime Alcaide, Consejero Económico y Comercial de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Praga. Su charla fue muy interesante y nos permitió conocer mejor el país en el que estamos inmersos: nos habló de aspectos clave como la economía, la población, el idioma, la moneda —la corona checa— y otras particularidades culturales que debemos tener en cuenta para adaptarnos correctamente a esta nueva realidad. Fue una sesión muy útil, que nos ayudó a contextualizar nuestra experiencia desde una perspectiva más amplia.

Tras esta intensa mañana, hicimos una pausa para almorzar en un restaurante cercano, y aprovechando el buen tiempo, disfrutamos de un relajante paseo en barco por el río Moldava. Desde el agua, la ciudad se mostraba en todo su esplendor: el majestuoso Puente de Carlos con sus esculturas, el Castillo de Praga vigilando desde lo alto y las fachadas históricas reflejadas en el río componían un paisaje que parecía sacado de un cuento.

Por la tarde, las actividades se diversificaron. Algunos compañeros se animaron a hacer un poco de deporte jugando al fútbol en un parque, otros aprovecharon para avanzar en tareas pendientes, y un grupo seguimos recorriendo la ciudad. Visitamos la famosa Casa Danzante, una joya de la arquitectura contemporánea, y entramos en la exposición de Banksy, donde pudimos contemplar algunas de sus obras más emblemáticas, llenas de ironía, mensaje social y creatividad provocadora.

Para cerrar el día, nos reunimos todos en el bar/restaurante «The Irish Pub». Allí disfrutamos de una cena en grupo con un ambiente internacional y animado, y aprovechamos para ver un partido de fútbol en pantalla grande. Fue un momento ideal para compartir risas, impresiones y seguir fortaleciendo la convivencia.

Finalmente, regresamos al hotel en tranvía, cansados pero muy satisfechos, con el recuerdo de una jornada inolvidable y las energías listas para continuar esta aventura Erasmus+ que apenas ha comenzado.

¡Nos seguimos leyendo desde Praga! 👋😊