Nuestro segundo día Erasmus+ en Anglet comenzó temprano, a las 7:00 de la mañana, tras una primera noche muy larga en la que dormir no fue la prioridad de muchos. Nos levantamos, nos vestimos y fuimos al comedor del alojamiento para desayunar entre 7:30 y 8:15. Algunos, todavía con sueño, prefirieron aprovechar unos minutos más en la cama e ir directamente al autobús.

A las 8:30 tomamos rumbo a Anglet, llegando sobre las 9:15 al edificio Maison pour Tous, nuestro espacio cultural durante la estancia y donde dábamos forma a los libros para la exposición. Allí, cada equipo retomó su proyecto artístico con energía. Trabajamos hasta las 12:00, con una breve pausa en la que disfrutamos de brioche, pasteles franceses, café y zumo para recuperar fuerzas.

A mediodía nos dirigimos a la playa de Les Sables d’Or, donde llegamos a las 12:40. El plan era comer allí y, si había tiempo, darnos un baño. Sin embargo, la agenda apretada no lo permitió. El almuerzo resultó curioso: un pan brioche redondo, tipo hamburguesa, relleno de atún, verduras y ensaladilla rusa. No fue del gusto de la mayoría, así que varios aprovecharon los restaurantes de la zona para comprar algo distinto. Mientras tanto, los profesores: Iñaki, Ana y Noel disfrutaron de un rico cafe en Txako Coffee Shop.

A las 14:30 nuestro chófer Juan Carlos nos recogió para regresar al Maison pour Tous con un objetivo claro: finalizar los libros para la exposición prevista al día siguiente en Biarritz. Nada podía fallar, teníamos que terminar todo.

Antes de terminar a las 17:00 recogimos entre todos la sala donde nos habíamos alojado, apilamos las sillas y mesas, barrimos y el espacio se quedó de maravilla. Al terminar hicimos una escapada cultural al museo del propio edificio, con una exposición inspirada en la playa y la nostalgia del verano. Justo después, cruzamos a ver el Museo de los Globos, que nos sorprendió muchísimo: los globos se convertían en auténticas figuras artísticas, creando juegos visuales fascinantes.

Con algo de tiempo libre antes del autobús, aprovechamos para echarnos una foto de grupo y acercarnos al supermercado cercano para comprar refrescos y snacks para la noche. A las 18:30 regresamos al albergue Izar-Perdia. Una vez allí, organizamos los turnos de ducha: mientras unos descansaban, otros jugaban o simplemente charlaban en las habitaciones.

La cena comenzó a las 19:45 y esta vez fue todo un acierto: paté de cerdo con pan como entrante, seguido de albóndigas de ternera con pasta blanca. ¡Como en casa! Tras recoger los platos, nos reunimos en el salón para seguir disfrutando en grupo. Algunos nos animamos a una partida de Cluedo con Ana, que resultó divertidísima.

Al mismo tiempo, otro grupo —formado entre otros por Samuel G., Víctor y Enrique— mantuvo una conversación muy interesante con Iñaki y Noel sobre educación financiera, recordando temas del taller de la pasada edición de Cumbres: hábitos de ahorro, inversión y la relación de cada uno con el riesgo.

La noche se alargó entre risas y conversaciones, hasta que sobre las 22:30 Isabelle, profe de Toulouse-Lautrec de Burdeos tuvo que recordarnos bajar un poco el volumen. Entonces fuimos a las habitaciones, donde la velada siguió de forma más tranquila: partidas de cartas, charlas en los balcones y momentos de convivencia que hicieron del final del día algo especial. Así terminó nuestro segundo día en Anglet: lleno de trabajo creativo, descubrimientos culturales, aprendizaje y, sobre todo, experiencias compartidas que fortalecen nuestro espíritu Erasmus+.