Este mes en Oporto ha sido una mezcla constante de descubrimientos, emociones y adaptación. Lo primero que me llamó la atención fue el clima: aquí llueve con mucha frecuencia y de forma intensa, y el cambio de temperatura con respecto a España se nota bastante.

Aun así, la rutina continuaba y yo con ella, aprendiendo a desenvolverme bajo la lluvia y enfrentándome al miedo constante de que algún coche pasara demasiado rápido y me empapara por completo. Para facilitarme el día a día, terminé comprando un carrito de la compra, que resultó ser de gran ayuda a la hora de transportar peso, sobre todo cuando quedaba con mi compañera Naia —que también se encuentra realizando su experiencia Erasmus en Oporto— para hacer la compra juntas.

En el ámbito profesional, estoy realizando mis prácticas Erasmus+ en el Estudio Ricardo Daniel, un estudio creativo donde participo en tareas de asistencia al producto gráfico interactivo. Desde el inicio, el entorno de trabajo ha sido muy enriquecedor y poco a poco he ido asumiendo responsabilidades más complejas y elaboradas. Uno de los proyectos más importantes de este mes fue la animación del logotipo de la empresa, un encargo en el que estuve muy implicada y que supuso algunos altibajos a lo largo del proceso, aunque finalmente salió adelante gracias al esfuerzo personal y al apoyo constante de mis compañeros.

Para llevar a cabo este proyecto utilicé varios programas de Adobe, principalmente Premiere, que me permitió animar el logotipo y trabajar de forma más ágil gracias a los atajos de teclado, aunque en algunas ocasiones fallaban y tenía que buscar soluciones alternativas para continuar con el trabajo. Además, se me encargó el diseño de distintos materiales corporativos, como una nómina, una tarjeta de presentación y una carpeta, entre otros. En estos encargos no solo tuve que realizar los diseños, sino también justificar las decisiones gráficas tomadas, algo que me ayudó a profundizar en mi propio criterio profesional y a sentirme cada vez más integrada dentro del equipo del estudio. Para estos proyectos combiné el uso de Illustrator y Photoshop, aprovechando las herramientas de ambos programas según las necesidades específicas de cada diseño.

Los fines de semana los aprovechaba para conocer nuevos rincones de la ciudad. Visité un mercadillo de antigüedades que me pareció muy curioso y el Mercado do Bolhão, donde probé unos palitos de queso que me encantaron y me sorprendió la gran afluencia de gente.

Junto a Naia también descubrimos una tienda de galletas que nos gustó mucho, así como varios centros comerciales que ella me enseñó. Eran espacios enormes, ideales para resguardarse de las lluvias tan frecuentes, y algunos incluso estaban tematizados, lo que hacía las visitas más entretenidas. Aprovechamos estas salidas para hacer algunas compras navideñas y probar distintos postres.

Otro de los fines de semana visité el Jardín del Palacio de Cristal, un lugar precioso desde el que se pueden contemplar unas vistas increíbles del río Duero. Rodeada de plantas, flores y pavos reales, disfruté de un paseo tranquilo que me permitió desconectar y valorar aún más la ciudad. Con el paso de las semanas, fui observando cómo las calles y los comercios empezaban a decorarse con motivos navideños, lo que aportaba un ambiente especialmente acogedor. Incluso tuve la suerte de pasar por algunas zonas donde el alumbrado ya estaba encendido, haciendo que el final del mes tuviera un carácter muy especial.

En resumen, este mes en Oporto ha sido intenso y muy enriquecedor, tanto a nivel personal como profesional, lleno de aprendizajes, retos y pequeñas experiencias que hacen que esta aventura Erasmus+ en el Estudio Ricardo Daniel merezca la pena día tras día.

