Noviembre ha sido un mes de grandes avances, tanto a nivel profesional como personal, dentro de mi experiencia Erasmus+. En el trabajo he podido afrontar tareas muy variadas, lo que me ha permitido seguir aprendiendo y mejorando mis habilidades.

Una de las primeras actividades del mes fue el diseño de varias postales navideñas realizadas en Photoshop. En ellas aparecen motivos como un muñeco de nieve o un trineo, dibujados a mano alzada, a excepción de algunos elementos como las estrellas.

Para otra postal, en la que el árbol de Navidad estaba formado por regalos, utilicé Illustrator, ya que el diseño se basaba principalmente en formas geométricas. El lazo que coronaba el árbol lo trabajé en Photoshop, combinando así ambos programas.

Más adelante, me encargué de la maquetación de una revista sobre los viajes de unos misioneros, utilizando InDesign. Para ello conté con un documento previo que indicaba el orden de los textos y las imágenes, estas últimas proporcionadas por la propia empresa, lo que facilitó el proceso de maquetación profesional.

Otro de los proyectos más interesantes fue el de una tienda de conveniencia. En este caso, trabajé con Illustrator en la creación de los logotipos, sus distintas variantes y pruebas. Finalmente, desarrollé dos propuestas definitivas: aunque la primera me atraía más a nivel personal, no funcionaba adecuadamente como identidad corporativa, por lo que elaboré un segundo diseño más acorde a las necesidades de la empresa.

Posteriormente, con InDesign, realicé el manual de marca, un documento en el que se detallan las posibles aplicaciones del logotipo, sus usos cromáticos y sobre distintos fondos. Además, dediqué tiempo a actualizar mi porfolio, mejorando trabajos antiguos, ya que no había proyectos recientes que pudiera incorporar.

En lo personal, el mes ha transcurrido con bastante tranquilidad. El frío y el hecho de que anochezca tan pronto hacen que no salga demasiado, pero aun así he podido disfrutar de pequeños planes. Por fin probé la auténtica carbonara italiana… ¡y estaba deliciosa!.

También aproveché para ir de compras y visitar el acuario, planes sencillos que me ayudan a desconectar tras muchas horas frente al ordenador. Los viernes suelo ir a comer con mis compañeros de trabajo, que son muy agradables y hacen que la semana termine siempre con buen ambiente. Y, si el tiempo acompaña, este fin de semana me gustaría visitar el Museo de Ciencias Naturales.

Sin duda, noviembre ha sido un mes de aprendizaje constante y de adaptación, sumando experiencias que enriquecen esta etapa de movilidad Erasmus +.

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