Durante los primeros días de mayo, del 1 al 4, aprovechamos el puente por el Día del Trabajador para salir de Sarajevo por primera vez desde que comenzó la movilidad. Alquilamos un Airbnb cerca de Jajce y nos fuimos cuatro amigos con ganas de desconectar.

El viaje duró unas dos horas y media. Tras comer y descansar visitamos las cascadas de Jajce, que me parecieron preciosas, un lugar con algo mágico en el ambiente. Después de cenar en el pueblo, volvimos a la cabaña. Al día siguiente, temprano, hicimos la compra y nos preparamos para pasar el día en el lago Pliva. El agua estaba helada, así que no nos bañamos del todo, pero fue curioso ver conchas vivas en el fondo y hasta nos cruzamos con un par de serpientes. Por la tarde exploramos el parque natural de Plivsko jezero, un lugar que recomiendo muchísimo por su calma y belleza. Al caer el sol, volvimos a la cabaña para preparar una barbacoa. El sábado por la mañana desayunamos tranquilos, dejamos todo en orden y, antes de volver a Sarajevo, pasamos por Jajce a tomar algo. Fue una escapada breve, pero perfecta.
La semana del 5 al 11 fue más tranquila, pero no menos exigente. En clase empezamos con una técnica nueva de impresión llamada Aqua Tint, bastante relajante y repetitiva, ideal para entrar en un estado de concentración sin darte cuenta.

Mis compañeros estaban bastante ocupados con sus propias entregas para los Días de Arte y Diseño, así que la Academia tenía ese ambiente de estudio en silencio, de mesas llenas y pocas palabras.
La segunda semana todo giró en torno al POP UP Festival, un evento organizado entre los alumnos de tercero y cuarto, nuestra clase incluida. Los días 12 y 13 no tuvimos clases porque estaban con los últimos preparativos. El día 14 fue la apertura oficial. Asistieron varios invitados, entre ellos la representante de la Embajada Española en Bosnia y Herzegovina, a quien nos presentaron luego a Frida y a mí. Esto porque venían como invitados especiales Javier Jaén y el colectivo Domestic Data Streamers, quienes también participaron en la inauguración y con quienes pudimos charlar durante el cóctel posterior. Al caer la noche estuvimos conversando con Frederico Duarte, diseñador crítico y profesor en Lisboa, una charla larga y muy interesante.

El día 15 fue de lecturas, con una presentación de Javier Jaén por la mañana. Por la tarde tuvimos varios workshops dirigidos a los alumnos de diseño gráfico, y por la noche asistimos a Pecha Kucha Night Sarajevo. Diez diseñadores e ilustradores locales presentaron su trabajo en formato 20×20, veinte imágenes, veinte segundos cada una. Fue uno de esos eventos que se pasan volando y te dejan pensando. El 16 siguieron los talleres y el 17 cerramos el festival. Por la noche vimos Eurovisión con el grupo de Erasmus. Y el domingo, día 18, madrugamos para hacer una caminata hasta la cascada de Skakavac. Tenía mucho trabajo pendiente, pero hay veces en las que una caminata entre árboles, con vistas impresionantes y aire limpio, vale más que quedarse en casa resolviendo pendientes.

Durante la semana del 19 al 25, los días pasaron entre proyectos y trabajos acumulados. El martes 21 salí al mercado de frutas y verduras a hacer algunas fotos para un ejercicio de clase. Una señora muy simpática me ofreció probar unas fresas y acabé comprándole una caja entera porque estaban buenísimas.

El miércoles 22 asistí a la despedida de una amiga que terminaba sus prácticas y volvía a su país. El resto de la semana se me fue preparando trabajos. Erasmus a veces es ritmo frenético y esfuerzo sostenido. Para quienes pensaban que esto era solo viajar, lo siento por la decepción.
Y ya en los últimos días del mes, del 26 al 31, el ritmo no bajó. Seguíamos con entregas importantes, sobre todo las relacionadas con la EASDI, así que los días se mezclaron con las noches y el cansancio fue acumulándose sin que me diera cuenta. El viernes terminé cayendo enferma, nada grave, pero lo suficiente como para tener que parar. Estos días los pasé descansando entre la residencia y la Academia. Aunque el curso aún no termina, empiezo a sentir que se acerca el final de la experiencia. ¡Nos leemos en junio!.