Mi aventura Erasmus + en Italia está llegando a su fin, y todavía no puedo creer que en poco tiempo estaré de vuelta en casa. Estas últimas semanas han estado llenas de planes, despedidas y un sinfín de emociones. Aunque el frío invernal no ha sido nuestro mejor aliado, cada experiencia vivida ha valido la pena.
En las prácticas, todo continuó con la misma rutina hasta que llegó el gran reto: completar la página web de Print DecoWall para 2025. Mi tutor me introdujo a WordPress, una herramienta clave para el diseño y la maquetación de la página.
Fue un desafío apasionante integrar las imágenes que habíamos trabajado durante meses, asegurándonos de que todo funcionara perfectamente. La atención del detalle fue crucial, ya que esta página será la carta de presentación para los clientes interesados en nuestros proyectos. Además, este proceso me permitió aprender más sobre diseño digital, optimización de contenido y colaboración en un entorno profesional.
A pesar del frío cada vez más intenso, no podía irme sin disfrutar de las luces de Navidad en Florencia. El centro de la ciudad estaba espectacular, lleno de adornos, mercados y actividades que llenaban cada rincón del espíritu festivo. También aproveché para visitar el Palacio Pitti y los Jardines de Boboli, lugares emblemáticos que siempre había querido explorar. El palacio, repleto de arte renacentista, ofrecía una visión fascinante de la historia y la cultura de la época. Los jardines, por otro lado, nos transportaron al pasado, al lujo y a la belleza con la que vivía la familia Médici.
El primer fin de semana de diciembre decidí hacer una escapada a Malta. Fue una experiencia inolvidable pasear por La Valeta y sus alrededores, disfrutando de un clima soleado que contrarrestaba el invierno italiano. La mezcla de arquitectura histórica y moderna, junto con el ambiente navideño, hizo que cada rincón de la isla fuera encantador.
De vuelta en Italia, aterrizamos en Pisa, así que no perdimos la oportunidad de explorar el centro y, por supuesto, de ver la famosa torre inclinada.
Una de las sorpresas más bonitas de este mes fue la visita de una de mis mejores amigas. Juntas recorrimos cada rincón de Florencia, y fue especial compartir con ella los lugares que más me han marcado durante mi estancia. Como despedida de mi experiencia Erasmus, decidí hacer un último viaje a Turín, una ciudad sorprendente por su estética moderna y su aire cosmopolita, en contraste con la Toscana. Visitamos sus monumentos históricos, paseamos por el centro y disfrutamos al máximo, aunque el frío fue un verdadero desafío.
Realizar un Erasmus + de tres meses aporta muchísimo a nivel personal y profesional. En mi caso, esta experiencia me ha permitido desarrollar una gran independencia, adaptarme a un entorno cultural y laboral diferente, y enfrentar desafíos con más seguridad. He mejorado mis habilidades de comunicación, tanto en inglés como en italiano, lo que me ha dado mayor confianza para desenvolverme en contextos internacionales. Además, he aprendido a gestionar mejor mi tiempo, a trabajar en equipo con personas de diversas culturas y a ser más resolutiva ante los problemas. Por otro lado, la riqueza cultural y las amistades que he ganado durante este tiempo son algo invaluable, y sé que llevaré estos aprendizajes conmigo para siempre.
Después de tres meses llenos de aprendizajes, aventuras y recuerdos inolvidables, llegó el momento de regresar a casa. Me voy con el corazón lleno por las amistades que he hecho, los conocimientos que he adquirido y las vivencias que me han hecho crecer como persona.
Estoy profundamente agradecida con mis compañeros de trabajo, con los nuevos amigos que conocí aquí y con todo lo que esta experiencia Erasmus + me ha aportado. Sin duda, Florencia e Italia siempre tendrán un lugar especial en mi corazón, y sé que los aprendizajes de este viaje me acompañarán en el futuro.