El primer día de nuestro viaje comenzó temprano cuando nos dirigimos a la estación de autobuses de Corella para iniciar nuestra experiencia Erasmus + en Bruselas. Con puntualidad, abordamos el autobús alrededor de las 9:00 de la mañana, con el objetivo de llegar al aeropuerto de Bilbao y poder esperar allí nuestro vuelo.
Tras un trayecto sin contratiempos, nuestro vuelo partió de Bilbao a las 17:55 horas, brindándonos la oportunidad de contemplar el paisaje desde las alturas antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Bruselas, Bélgica a las 19:55.
Una vez en el aeropuerto de Bruselas, procedimos a tomar el metro, que nos condujo sin demoras hasta la ubicación de nuestro hotel. Este traslado nos permitió llegar a nuestro destino con comodidad, donde nos aguardaba la promesa de descanso tras un día duro de viaje y la preparación para las actividades del día siguiente.
El viaje, planificado meticulosamente, transcurrió con fluidez gracias a la coordinación de los horarios y medios de transporte. La puntualidad en la salida desde Corella, el confort del vuelo de Vueling desde Bilbao y la eficacia del sistema de transporte público en Bruselas reflejaron un itinerario bien organizado.
Una vez instalados en el hotel, tuvimos la oportunidad de relajarnos y recargar energías para afrontar la jornada del día siguiente en la que conoceremos a nuestras paisanas de la Delegación de Navarra ante la Unión Europea para visitar la Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo, el Comité Europeo de las Regiones y el Parlamento Europeo en la Rue Wiertz 60.
Este primer día, marcado por la llegada a tierras belgas, sirvió como preludio de las experiencias por venir en este apasionante destino europeo.
En resumen, nuestro viaje a Bruselas comenzó con el pie derecho, gracias a una logística impecable y un traslado sin complicaciones. Con la emoción de explorar una nueva ciudad palpable en el aire, nos preparamos para descubrir todo lo que esta capital europea tenía reservado para nosotros en los días venideros.